Como siempre la primera parte de la actividad fue para compartir un ratito de lectura mayores y peques. Luego contamos el cuento y continuamos la actividad plástica.
Comenzamos la construccion de cometas. Los materiales como siempre cosas que tenemos por casa o de reciclaje; Cañas de refresco, lana, papel de colores y una hoja A3· blanca si queremos adornarla o incluso papel de periódico.
Los trabajos de nuestros peques quedaron así:
"LA COMETA ROTA"
De Miguel ángel Ramos
Carolina iba
caminando como todos los días a comprar a la tienda de Don Honorio cuando vio
en el suelo una vieja cometa, estaba rota, algún niño la habría tirado porque
ya no podía volar.
Carolina
pasó de largo, pero por un momento creyó ver la cometa con una lágrima en sus
ojos. Eso no era posible pero le pudo la curiosidad, dio media vuelta y la
recogió.
Cuando llegó
a su casa buscó a su padre:
- Por favor
papá me tienes que arreglar esta cometa, la he encontrado tirada y está rota,
creo que está triste porque no puede volar.
- Me temo
hija, que la cometa está demasiado rota, no creo que pueda llegar a volar.
Carolina
creyó ver otra lágrima en la cara de la cometa, eso es imposible, pensó, las
cometas no pueden llorar.
Voy a buscar
a Sebastián, siempre tiene buenas ideas, pensó.
- Hola
Sebastián, mira lo que he encontrado, una cometa rota, creo que está triste, ya
se que eso es imposible, pero creo que a veces llora.
- Sí claro
que es posible Carolina, respondió Sebastián, una cometa que siempre ha estado
volando, ahora que no puede, tiene que estar triste, pero no la podemos dejar
así. Se me ha ocurrido una idea.
Los dos
chicos salieron corriendo a la tienda de don Honorio.
- Hola Don
Honorio, ¿Todavía le quedan globos de esos que regala a los niños que cuando
los soltamos suben hacia el cielo?
- Sí, claro
chicos, esperad que voy a buscarlos a la trastienda. Tomad todavía me quedan
unos cuantos, os lo regalo, sois buenos clientes.
Carolina y
Sebastián fueron al prado de al lado del rió, y ataron los globos a la cometa,
agarraron la cuerda y soltaron los globos.
La cometa
empezó a subir muy alto, hasta que la cuerda que tenía agarrada Carolina, quedó
tirante.
- Carolina,
la cometa siempre ha volado muy alto, pero esta cuerda nunca la ha dejado ser
libre, dijo Sebastián.
Carolina
pensó que era hora de que la cometa fuese libre de verdad así que soltó la
cuerda. La cometa empezó a subir muy, muy alto hasta que se perdió de vista,
como si hubiese alcanzado el cielo.
Carolina y
Sebastián vieron caer unas gotas al suelo, parecían lágrimas.
Mira
Carolina la cometa está llorando, pero creo que esta vez es de felicidad.
La cometa
cuando no estaba rota había hecho felices a muchos niños, y ahora aunque ya no
servía, Carolina y Sebastián la habían ayudado a volar y esta vez seguro que
llegaría al cielo, la cometa miró hacia abajo y les dio las gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por enviar tu comentario. Lo antes posible te daremos respuesta.
Un saludo.